Vuelve el ‘boom’ inmobiliario a España, y con ello la proliferación de aperturas de nuevas inmobiliarias.
Ya que vas a montar un negocio en donde ya sabes desde un principio que vas a tener mucha competencia, diferénciate de ella. Por supuesto tu imagen corporativa, personal y estética debes cuidarla mucho, pero yo vengo hoy a hablarte de emociones…
¿Qué interviene más en el proceso de compra la parte racional o la emocional?
En realidad es una pregunta que pocos os hacéis a la hora de vender una casa, en una época en que lo que se busca es la inmediatez en lugar de la calidad, el vender cuanto más sea posible mejor, sin pararnos a pensar, que debemos “sembrar”.
Probablemente, vendamos muchas casas, pero no lograremos dejar una huella personal en nuestros clientes, que haga que nos recuerden, y lo que aún es peor para nuestro negocio, que no nos recomienden.
En realidad y más en la compra de lo que piensas va a ser tu hogar prevalece la parte emocional, hay estudios en los que se garantiza que a la hora de tomar una decisión importante entre un 80/85% de la misma es tomada por nuestro subconsciente.
Ya sabemos que el marketing olfativo puede sumar mucho a la hora de montar una correcta estrategia empresarial, pero a la hora de aplicarlo en tu local debes hacerlo con delicadeza, que tu cliente note ese toque especial y sutil, que no se haga pesado, ya que de abusar el resultado será contraproducente logrando una situación incómoda y de rechazo por su parte.
Home Staging
Para quien no conozcáis este anglicismo, es “la puesta en escena” de una vivienda para su alquiler o venta mediante ciertas técnicas, para darle un aspecto impecable, y hacer focalizar al cliente en los puntos fuertes de la vivienda.
Desde hace unos años el especialista en home staging se ha dado cuenta de que el olor de una vivienda en venta o alquiler es tan importante como su distribución, la forma en que está decorada o el color de sus paredes.
De nada sirve presentar una casa de revista, si en cuanto se abre su puerta el olor es tan desagradable que no te apetece ni entrar. Por ello hacen uso, cada vez más, del Marketing Olfativo, para darle ese toque personal y hogareño que enamore al comprador nada más abrir la puerta.
Los aromas más recomendados, para aportar bienestar al visitante, son los perfumes con olores suaves, florales sutiles, y para mi gusto, los aromas que “atacan” directamente a las emociones y los recuerdos. Olores como el del café recién hecho, el de pan horneado o el de las magdalenas recién sacadas del horno.
Gracias al marketing olfativo puedes hacer que tu negocio sea recordado u olvidado.