Generalmente la gente tiene la creencia que el marketing olfativo es una técnica aplicable solo a los negocios para poder cautivar a sus clientes. Cierto es que se creó con ese fin, pero por qué no poder utilizarlo en nuestras casas o pequeñas oficinas donde el empresario independiente realiza su trabajo diario.
En este artículo vamos a intentar explicaros los beneficios que tiene aplicar el marketing olfativo en el hogar o despacho.
A todos nos gusta cuando llegamos a casa que nos digan lo bien que huele y nos pregunten que utilizamos para ambientar.
Una vez limpia la casa potenciaremos el efecto a limpio con un aroma agradable.
Según el aroma que utilicemos podremos conseguir un efecto u otro, los aromas cítricos o marinos dan sensación de frescura y son muy utilizados en primavera y verano que es cuando más calor hace.
Los aromas amaderados o muy especiados aportan calidez al ambiente, idóneos para las estaciones de otoño e invierno.
Podemos utilizar aromas específicos para fechas determinadas, como el aroma de canela y naranja o el de abeto para las fiestas navideñas, o un aroma a vainilla para dar un toque más acogedor al hogar como si hubiéramos acabado de hornear un pastel.
En nuestro despacho de trabajo podemos poner un aroma generalmente determinado por el tipo de decoración, si es un despacho clásico con mucha madera, acertaremos seguro con un perfume amaderado o especiado, si por el contrario es un despacho con una decoración minimalista el aroma debe ser fresco o ligeramente floral, podemos utilizar aromas cítricos que potencian la concentración.
El sistema más utilizado para este tipo de espacios son los difusores de aroma por ultrasonidos que funcionan con agua y perfume.
Por mucho que se haya publicado sobre este sistema de difusión de perfume NO LIMPIA EL AMBIENTE, lo que consigue es que las pequeñas partículas que puedan existir en suspensión se depositen en la superficie siendo más fácil su limpieza posterior.